lunes, junio 17, 2013

Not a superhero

En aquel mundo en donde la poesía ya no encuentra valor, en donde las letras han cedido su coraje, en donde los celos gobiernan nuestra vanidad; aquí donde lloramos por lo perdido, lloramos por lo no logrados, aquella insatisfactoria victoria donde perdemos el sabor a dignidad. Ahí donde el fin justifica los medios; es donde nos encontramos, tratando de que cuando perezcan nuestros amigos y familia y quedemos inmunes ante nuestra conciencia, podamos soportarla, podamos escucharla... sobrevivir a ella, sobrevivir con ella. 

Aquí no existen superheroes, no existen poetas empedernidos; no existen más que amateurs queriendo vivir en la vieja Bohemia de París. No son diferentes entre si. Solo hombres consternados por un viejo amor, dándoselas de misántropos, haciendo el papel de poetas intelectuales. Dando vida sin vivirla. Ellos que aún tienen esa conciencia limpia y juegan a ensuciarla.



Podríamos jugar a seguir el hilo, a dejar las palabras sin más disfraces; jugar a ser directos, a herir sensibilidades... Fingir ser felices, pensar en que somos buenos. en que vamos a la iglesia y querer hacer el bien. Podríamos... tratar ser una deidad. Podríamos no perdernos, seguir el sendero. En tener lo que necesitamos tener lo que queremos.  
Pero eso sería seguir su juego, sería tentar de nuevo las vanidades. Olvidar la lascividad, retroceder a una mentira. Perdernos en control. Volver sin enfrentar a nuestra conciencia.