Delewer |
Tuve una época de rimas, él se enamoro,
de mis tristezas, alegrías, y tontas meloserías
huyo tiempo después sin explicación ni razón,
montones de "por qués" creo mi cabeza y al final cuando lo dejé, volvió.
Luego fui yo; inerte, consumible, ardiente, ansiosa, y mordaz, como el vapor: caliente hasta matar.
Y un día de nuevo mi cabeza y sus "por qués" hicieron que huyera, no quería
que se quedará era simplemente asfixiante, insoportable... agobiante.
Una tarde, me buscó y yo llana y sin emoción, lo ignore, seguí viendo al horizonte, al atardecer viviendo en cambridge; una verdadera mezcolanza de parís.
Se ahogó al encontrarme; no me encontró, encontró todo de mi y sin embargo nada de lo que él conoció,
ahora me pregunta quien soy, pero para ello él y yo debemos saber en dónde estoy.
*Pocas son ya las palabras que me atrevo a escribir, por respeto, por mi vida, por tanta apatía: espero que tú el que me visita constantemente tengas la paciencia que en mi no existe, y puedas leer uno que otro escrito ocasional... Gracias.